Tras los meses de pandemia, en 2022 se registró un récord de ventas de helados artesanales en Europa, con una facturación de casi 10.000 millones de euros, un 13% más que el año anterior (9.830 millones de euros en 2022 frente a los 8.700 millones de 2021). El crecimiento, al que sin duda contribuyó la dinámica inflacionista, se vio impulsado principalmente por una coyuntura especialmente favorable y por la recuperación de los flujos turísticos que, en algunas zonas, permitió alcanzar picos superiores al +20% en la evolución de las ventas. Y a pesar de que el aumento de los costes de la energía y las materias primas mantiene bajo presión la rentabilidad de los negocios artesanos, la presencia de heladerías en Europa se mantiene estable, lo que se confirma como protagonista absoluto en el mundo en lo que a helados artesanales se refiere. De hecho, el Viejo Continente está en primera fila tanto en cuanto a la presencia de heladerías (más de 65 mil puntos de venta y 300 mil empleados), con Alemania (9.000), España (2.200), Polonia (2.000), Inglaterra (1.100) y Austria (900) como protagonistas, seguidos de Grecia (680) y Francia (450), como en cuanto al consumo artesanal, con Italia, Alemania, España y Polonia a la cabeza, sin olvidar el papel de países como Austria -protagonista de la edición 2023 del Gelato Day con el Sabor del Año-, Apfelstrudel, así como Francia, Bélgica y los Países Bajos.